El cerrajero Masamagrell ha estado en un par de situaciones no tan agradables en su trabajo. En una ocasión, lo llamaron a su teléfono, al número 622 603 703, un señor que se identificó con el nombre de Juan y que le dijo que había intentado abrir la cerradura de la puerta principal de su casa con una llave defectuosa, y que por eso había arruinado el cerrojo, que necesitaba que en el menor tiempo posible llegara a abrirle. El cerrajero Masamagrell, como era su costumbre, llegó en aproximadamente quince minutos, y listo para hacer el trabajo.
Cerrajero Masamagrell
Antes de cualquier cosa, el cerrajero Masamagrell verificó que Juan viviera en aquella casa, y después se dispuso a hacer lo que le había pedido: abrir la cerradura. Mientras estaba en eso, una patrulla policial llegó, y empezó a preguntar qué estaban haciendo. El cerrajero Masamagrell se identificó y no tuvo ningún problema con la autoridad. Después de eso le pidieron la identificación a Juan, y luego de un par de preguntas lo conminaron a que se alejara de aquella casa, y que se subiera a la patrulla. Todo en un espacio de tiempo bastante corto. Uno de los policías se acercó al cerrajero y le explicó la situación que había pasado.
Cerrajero Masamagrell disponible las 24 horas
Resulta que Juan efectivamente vivía ahí, pero que hace una semana le estaba prohibido entrar por una orden de restricción que su exesposa le había puesto. El cerrajero Masamagrell quedó sorprendido de lo que había pasado y de la situación que le habían contado. Luego de pasar este susto, el policía aprovechó para decirle que a veces ocupan servicio de cerrajero para abrir muebles y demás y que lo llamarían; él le dijo que estaba muy bien, que su servicio lo daba las 24 horas, que era económico y que trabajaba bajo total discreción.